Primeros auxilios emocionales: cómo nuestro equipo de Amparo Juan XXIII cuida de la salud mental de nuestros beneficiarios

En la Fundación Amparo de Niños Juan XXIII, creemos firmemente que proteger la infancia no solo implica brindar alimentación, educación y un entorno seguro. También significa atender con sensibilidad y profesionalismo el mundo emocional de los niños, niñas y adolescentes que llegan a nuestras puertas. Muchos de ellos han vivido situaciones complejas, como abandono, maltrato o desarraigo familiar, y es allí donde entran en acción los primeros auxilios emocionales, una herramienta vital para su bienestar integral.

¿Qué son los primeros auxilios emocionales?

Los primeros auxilios emocionales son intervenciones inmediatas, empáticas y contenidas que buscan ayudar a una persona en este caso, un niño o niña a sentirse seguro y acompañado en un momento de crisis emocional. No se trata de una terapia formal, sino de una primera respuesta que ofrece calma, comprensión y orientación cuando las emociones sobrepasan.

Estas estrategias están especialmente diseñadas para niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad, que pueden experimentar ansiedad, tristeza, enojo o miedo tras vivir experiencias traumáticas. En la Fundación Amparo de Niños Juan XXIII, cada intervención es personalizada y respetuosa de las necesidades y ritmos de cada niño o niña.

Un equipo interdisciplinario al servicio del bienestar emocional

La clave para una atención efectiva está en la coordinación del equipo pedagógico y psicológico de nuestra fundación. Psicólogas, docentes, cuidadores y trabajadores sociales trabajan codo a codo para ofrecer una atención integral que incluye tanto el acompañamiento emocional como la formación en valores y habilidades sociales.

“Desde el momento en que un niño llega a la fundación, nuestro trabajo comienza con una mirada empática. Escuchar, contener y validar lo que sienten es tan importante como garantizar sus derechos básicos”, señalan desde el equipo psicológico de la Fundación Amparo de Niños Juan XXIII.

Este acompañamiento inicial permite construir un vínculo de confianza, elemento fundamental para avanzar en el proceso de restablecimiento de derechos de niños, niñas y adolescentes. A través del juego, la conversación o simplemente estando presentes, el equipo logra que los niños se sientan vistos, valorados y comprendidos.

Estrategias que sanan desde el amor y el respeto

Entre las principales acciones que forman parte de los primeros auxilios emocionales, se encuentran:

  • Brindar un espacio seguro y tranquilo, donde el niño pueda expresarse sin miedo ni juicio.
  • Escuchar activamente, reconociendo sus emociones y validando su experiencia.
  • Utilizar el juego como herramienta terapéutica, especialmente con los más pequeños.
  • Evitar revictimizar o forzar relatos, permitiendo que el niño comparta solo lo que desea.
  • Transmitir calma a través del lenguaje corporal, el tono de voz y la contención física (siempre con consentimiento).

Estas acciones, aunque sencillas, tienen un profundo impacto. Son la base sobre la que se construye el proceso terapéutico posterior, una vez que el niño se siente listo para recibir apoyo psicológico más estructurado.

Acompañar las emociones también es proteger los derechos de la infancia

En el corazón del trabajo de la Fundación Amparo de Niños Juan XXIII está la protección integral de la infancia. Sabemos que no hay desarrollo sano sin bienestar emocional, y que cada niño tiene derecho a ser escuchado, a sentirse seguro y a sanar.

Por eso, no solo intervenimos en momentos críticos, sino que promovemos una cultura emocional saludable en todos nuestros espacios. Talleres de expresión emocional, actividades lúdicas, círculos de diálogo y formación en valores hacen parte de nuestra vida cotidiana.

Además, incluimos a los cuidadores y educadores en procesos de formación continua, para que cuenten con herramientas efectivas al momento de acompañar emocionalmente a los niños. Esto refuerza nuestro compromiso como una de las fundaciones por la protección y restablecimiento de derechos de niñas, niños y adolescentes más comprometidas con la transformación social.

Lo que podemos lograr juntos

Gracias al apoyo de voluntarios, donantes y aliados, hemos logrado impactar positivamente la vida de cientos de niños y niñas. Pero aún queda mucho por hacer. Las necesidades emocionales no siempre se ven, pero son tan urgentes como cualquier otra.

Tu ayuda puede marcar la diferencia. Ya sea participando en nuestros programas de voluntariado o realizando una donación a la Fundación Amparo de Niños Juan XXIII, estás contribuyendo a que más niños y niñas reciban no solo atención física, sino también el abrazo emocional que tanto necesitan.

Únete a nuestra misión

En Amparo de Niños Juan XXIII, creemos que proteger la infancia y restablecer los derechos de niños, niñas y adolescentes es una tarea colectiva. Necesitamos manos, corazones y compromiso para seguir construyendo entornos sanos, seguros y emocionalmente nutritivos.

¿Quieres ser parte de esta transformación? Súmate a nuestras actividades de voluntariado o apóyanos con una donación. Cada aporte, por pequeño que sea, ayuda a sanar una historia y a construir un futuro con más esperanza.

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