Mayo 2025 – Calarcá, Quindío
1. La familia: primer círculo de afecto y protección
En el Quindío, donde el paisaje cultural cafetero nos recuerda la fuerza de las raíces, la familia sigue siendo el terreno fértil donde cada niño, niña y adolescente primero aprende a sentirse amado, valorado y digno. No importa cuán modernas se vuelvan las dinámicas sociales: los estudios de desarrollo infantil muestran que el acompañamiento emocional estable y la supervisión cotidiana de la familia reducen significativamente los riesgos de abandono escolar, consumo de sustancias y vinculación a violencias.
2. Realidades que llegan a nuestra puerta
En Amparo de Niños Juan XXIII —organización quindiana que protege y transforma la vida de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, brindándoles amor, seguridad y oportunidades para un futuro lleno de esperanza— recibimos a diario historias de pequeños que creen no tener familia o que han vivido violencia, negligencia o rupturas profundas en su hogar.
Los datos oficiales confirman la magnitud del reto: en el departamento persisten riesgos de violencia intrafamiliar —incluida violencia sexual—, consumo de sustancias y explotación infantil, especialmente en contextos turísticos y urbanos. A nivel nacional, las denuncias por delitos contra niños, niñas y adolescentes aumentaron 8 % en 2024, alcanzando más de 78 000 casos.
3. ¿Por qué la familia sigue siendo el pilar?
- Protección y equilibrio emocional: la presencia de una figura adulta cercana y coherente reduce la probabilidad de que un niño sufra estrés tóxico, mejorando su salud mental y física.
- Construcción de identidad: el sentido de pertenencia familiar fortalece la autoestima y la resiliencia, claves para enfrentar los desafíos propios de la adolescencia.
- Modelo de ciudadanía: desde casa se interiorizan valores como la justicia, la solidaridad y la honestidad —principios que Juan XXIII promueve cada día.
4. Claves prácticas para fortalecer el vínculo familiar
Acción concreta | ¿Cómo implementarla en casa? | Impacto esperado |
---|---|---|
Tiempo de calidad diario | Reservar 20 minutos sin pantallas para conversar o jugar. | Mejora la comunicación y detecta señales tempranas de malestar. |
Normas claras y coherentes | Definir pocas reglas y aplicarlas todos los cuidadores por igual. | Genera seguridad y sentido de justicia. |
Escucha activa | Validar emociones antes de dar consejos. | Fomenta la confianza y reduce la frustración. |
Participación en decisiones | Involucrar a los hijos en la planeación de la semana. | Refuerza responsabilidad y autonomía. |
Red de apoyo | Pedir ayuda a familiares, vecinos o grupos comunitarios cuando sea necesario. | Previene el desgaste del cuidador principal. |
5. ¿Cómo acompaña Juan XXIII a las familias quindianas?
- Escuela para Padres “Sembrando Esperanza”: talleres mensuales de disciplina positiva, manejo del estrés y habilidades de comunicación.
- Atención psicosocial integral: psicólogos y trabajadores sociales realizan sesiones individuales y grupales para reconstruir vínculos familiares dañados.
- Programas de reunificación: para niños, niñas y adolescentes que ingresan sin referentes, evaluamos la posibilidad de restablecer el contacto con familiares extensos seguros.
- Red de voluntarios: vecinos capacitados que ofrecen mentoría y acompañamiento a familias en riesgo.
6. Un llamado a padres, docentes y comunidad
Desde la vereda Alto del Río, en Calarcá, levantamos la voz para recordar que cada abrazo, cada límite dialogado y cada palabra de aliento que nace en el hogar es un ladrillo en el puente que llevará a nuestros niños a un futuro digno. Si conoces a una familia que necesite orientación, o si deseas unirte como “Gente Luminosa”, contáctanos: juntos podemos transformar vidas, sembrando esperanza.
La familia no es perfecta, pero sí es insustituible. Hagamos que ningún niño del Quindío crezca pensando que está solo.